El Presidente de la República, Iván Duque, nuevamente salió a apagar un nuevo 'incendio', por las palabras de algunos de sus funcionarios. Esta vez, por la declaración del embajador de Colombia en EE.UU., Francisco Santos, sobre la crisis en Venezuela. 

El mandatario nacional indicó que debe haber una "coordinación multilateral", para arrinconar "diplomáticamente" a la "dictadura" de Nicolás Maduro. "Para que se pueda dar una transición hacia la libertad en Venezuela", puntualizó. 

No obstante, la polémica del día surgió luego de que, en su primer acto como embajador de Colombia en EE.UU., Santos afirmara que "todas las opciones deben ser consideradas", no descartando así una posible intervención militar. 

"Necesitamos un compromiso inmediato y colectivo. Ha habido voces que han apostado por una operación militar unilateral, pero pensamos que tiene que haber una respuesta colectiva a esta crisis. Pensamos y, déjeme ser muy claro en esto, que todas las opciones deben ser consideradas", afirmó Santos.

Duque, por su parte, expresó que el continente debe, a través de todos los canales diplomáticos y multilaterales, con el fin de generar presión para que "el pueblo venezolano recupere su libertad". 

Sobre la posible intervención militar, que no descartó su embajador, el Presidente dijo lo siguiente: "Mi línea no es belicista". 

Lo anterior es coherente con que el mandatario nacional ha pregonado en campaña y ahora en la presidencia. No obstante, el embajador parece llevar otra línea.